Miercoles!

Tarta helada de chocolate y vainilla

¡Parece que por fin ha llegado el verano y el calor! Así que os traigo hoy una refrescante tarta helada de chocolate y vainilla, que por supuesto podéis modificar para prepararla con vuestro bizcocho o helado favorito. No lleva mucho tiempo, y se debe tener hecha con antelación, por lo cual es una idea muy cómoda para cualquier compromiso que tengáis este verano.

Además, ¡tenéis que probar la receta de bizcocho de chocolate! Es de lo más curioso… Cuando empiezas a hacerlo parece un bizcocho más o menos normal, y de repente, al final, le agregas un vaso de café caliente. Y queda una masa totalmente líquida, como un chocolate a la taza. Mira que llevo hechos bizcochos pero nunca había visto nada similar… aunque supongo que eso es justo lo que hace que luego quede tan increíblemente jugoso, incluso estando congelado. Eso sí, sacad la tarta del congelador un ratito antes de consumirla, porque si no, no hay manera de cortarla en porciones. No vale decir que no te gusta el café, porque nunca adivinarías que lo lleva si no te lo dicen…

Preparación: 20 minutos

Cocción: 40 min

Raciones: 12-16

Valoración 5 sobre 1

Ingredientes

Para el bizcocho:
200 gr. de harina
300 gr azúcar
90 gr. de cacao puro en polvo
1 cucharadita de levadura química, tipo Royal
1 pizca de sal
2 huevos
200 ml de buttermilk (o 200 ml de leche más una cucharada de vinagre, que es lo que yo puse)
125 g de mantequilla fundida
200 ml de café recién hecho (o un vaso de agua caliente, y un sobre de descafeinado soluble, que es lo que yo puse)

Para el relleno:
1 l de helado de vainilla

Para la cobertura:
200 ml de nata para montar
50 g de mantequilla
250 g de chocolate para fundir (Nestlé Postres)
almendra en granillo

Preparación
Vamos a comenzar precalentando el horno a 180 º C, y preparando dos moldes redondos de 20 a 22 cm aproximadamente, con spray antiadherente, o untándolos con mantequilla y espolvoreándolos con harina. Si no tenemos buttermilk, antes de empezar con la receta, mezclamos 1 cucharada de vinagre y 200 ml de leche, y lo dejamos reposar 5 o 10 minutos hasta que tenga apariencia de leche cortada
Mezclamos los ingredientes secos: harina, azúcar, cacao, levadura química, y sal
Añadimos los huevos batidos, el buttermilk, la mantequilla fundida y mezclamos bien.
Cuando esté todo integrado, agregamos el café, y mezclamos de nuevo. Va a quedar una masa muy líquida de bizcocho, parece chocolate caliente en lugar de masa de bizcocho. No uséis moldes desmontables, se saldrá por los cierres
Repartimos la mezcla entre los dos moldes, y horneamos unos 20-25 minutos
Sacamos del horno, dejamos reposar 15 minutos en el molde, y desmoldamos, dejando enfriar totalmente antes de seguir con la receta. El bizcocho encoge al enfriarse (de 22 cm, pasaron a 20 cm en mi caso)
Sacamos el helado unos minutos antes para que esté manejable. Cogemos un molde desmontable alto del tamaño de nuestros bizcochos, y ponemos una base de papel de hornear, para que luego sea más fácil desmoldarlo.
Ponemos una base de bizcocho, repartimos el helado de vainilla por encima, y cerramos con otra capa de bizcocho. Llevamos al congelador, y dejamos preferiblemente de un día para otro
Al día siguiente, preparamos la cobertura de chocolate. Para ello, hervimos la nata, retiramos del fuego y agregamos el chocolate troceado y la mantequilla. Dejamos reposar unos minutos, y removemos hasta obtener una crema homogénea
Sacamos la tarta del congelador, la colocamos sobre una rejilla, y vertemos sobre ella la cobertura de chocolate. Espolvoreamos un poco de granillo de almendra, y llevamos de nuevo al congelador hasta que la vayamos a consumir
NOTAS:
El bizcocho es muy especial y esponjoso, incluso congelado. Pero para cortar la tarta con facilidad, es mejor sacarla al menos 15 minutos antes del congelador, incluso media hora si no hace mucho calor
La receta del bizcocho la encontré aquí, aunque he modificado un poco (bastante) las cantidades

Admi.1:)